Lecturas colaborativas en clase de ELE

En esta entrada quiero compartir con ustedes dos obras muy distintas con las que podemos trabajar en el aula. La primera es "Platero y yo", escrita por el Premio Nobel de Literatura (1956) Juan Ramón Jiménez, nacido en Huelva y reconocido en todo el mundo hispanohablante por su obra poética.
La segunda es "Boquitas pintadas", del argentino Manuel Puig. Esta novela publicada en el año 1969 puede ser muy útil para trabajar a lo largo de un curso anual, gracias a su presentación en forma de folletín con 16 entregas. 
Ambas obras, muestras de la mejor literatura a ambos lados del Atlántico, nos ofrecen una excelente oportunidad para trabajar en proyectos de lectura colaborativa con nuestros alumnos. Actualmente existen programas en línea de muy fácil manejo (y gratuitos) para grabar audio, como Soundcloud o Podomatic, gracias a los cuales los alumnos pueden dejar registrado su progreso en la expresión oral y en la lectura en voz alta. A continuación comparto con ustedes dos fragmentos de estas obras, como muestra de lo que podríamos pedir a nuestros alumnos como parte del curso de ELE.

"Platero y yo" Capítulo 10 - ¡Ángelus!
Mira, Platero, qué de rosas caen por todas partes: rosas azules, rosas blancas, sin color... Diríase que el cielo se deshace en rosas. Mira cómo se me llenan de rosas la frente, los hombros, las manos... ¿Qué haré yo con tantas rosas?

¿Sabes tú, quizás, de dónde es esta blanda flora, que yo no sé de dónde es, que enternece, cada día, el paisaje, y lo deja dulcemente rosado, blanco y celeste -más rosas, más rosas-, como un cuadro de Fray Angélico, el que pintaba la gloria de rodillas?


"Boquitas pintadas" Primera carta de Nené


Buenos Aires, 12 de mayo de 1947

Estimada Doña Leonor:
Me he enterado de la triste noticia por la revista Nuestra vecindad y después de muchas dudas me atrevo a mandarle mi más sentido pésame por la muerte de su hijo.
Yo soy Nélida Fernández de Massa, me decían Nené, ¿se acuerda de mí? Ya hace bastantes años que vivo en Buenos Aires, poco tiempo después de casarme nos vinimos para acá con mi marido, pero esta noticia tan mala me hizo decidirme a escribirle algunas líneas, a pesar de que ya antes de mi casamiento usted y su hija Celina me habían quitado el saludo. Pese a todo él siempre me siguió saludando, pobrecito Juan Carlos ¡que en paz descanse! La última vez que lo vi fue hace como nueve años.
Yo señora no sé si usted todavía me tendrá rencor, yo de todos modos le deseo que Nuestro Señor la ayude, debe ser muy difícil resignarse a una pérdida así, la de un hijo ya hombre.
Pese a los cuatrocientos setenta y cinco kilómetros que separan Buenos Aires de Coronel Vallejos, en este momento estoy a su lado. Aunque no me quiera déjeme rezar junto a usted.

Nélida Fernández de Massa 

Comentarios

  1. Muy bien, Cinthia. Veo que incluyes dos grabaciones diferentes. Eso está bien. Es señal de que te ha gustado esta herramienta para la grabación. Creo que deberías de publicar en el blog del curso esta entrada, para que "Platero y yo" sea una polifonía de voces. De tantas y tan bonitas voces y colores que tiene la lengua española.
    Un saludo
    Juan

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Natalia Lafourcade, una joya mexicana para nuestras clases de español

Mapa conceptual para PDP 15

El yeísmo en la serie "Vientos de Agua"